Indalo: el tótem prehistórico de Almería

Cuando se recorre la provincia de Almería es imposible no darse cuenta de la presencia de un símbolo que se repite hasta la saciedad. Aparece como logotipo de innumerables negocios, en las paredes o puertas de las casas, como pegatina en la parte trasera de los coches y, por descontado, como souvenir de indudable popularidad. Sin embargo, su presencia no está solo limitada a la provincia andaluza. También lo podemos encontrar en otras partes de España. Por ejemplo, da nombre a un conocido restaurante de tapas nacido en Alcalá de Henares.

Obviando las ligeras variaciones con las que puede ser representado, la figura es siempre la misma: un monigote antropomorfo muy sencillo con las piernas abiertas y los brazos extendidos sobre los que descansa un arco. Se le conoce como Indalo (la palabra es llana), y en este artículo vamos a conocer un poco más su origen y significado.

El Indalo se ha empleado como tótem desde hace algunos siglos, especialmente en la ciudad almeriense de Mojácar, donde se pintaba en las fachadas de los hogares para asegurar la protección contra los aojamientos y fenómenos climáticos adversos y fomentar la buena suerte. No obstante, su historia se remonta atrás en el tiempo. Mucho más atrás.

indalo-prehistoria-arte rupestre-cueva de los letreros-abrigo de las colmenas-velez blanco-pintura rupestre levantina-almeria-andalucia-edad del cobre — **El Indalo o “muñeco mojaquero” puede encontrarse en cualquier recoveco de Almería. En la fotografía, Indalo en los pórticos de la Plaza del Parterre de Mojácar**. *Archivo personal*

Orígenes prehistóricos

Para conocer el origen del Indalo debemos desplazarnos unos 60 km al norte de Mojácar, a la montaña del Maimón, situada entre las poblaciones de Vélez-Blanco y Vélez-Rubio. En su vertiente sur se sitúa el Abrigo de las Colmenas, y es en sus paredes donde el Indalo ha visto pasar el tiempo impertérrito desde el 2500 a.C. al menos (Edad del Cobre).

Junto con centenares de otras figuras y motivos esquemáticos de distinta índole (se ha llegado incluso a identificar árboles genealógicos) decora las paredes del cerro conservando gran parte de su ancestral esplendor. Por su importancia, las pinturas fueron declaradas Monumento Histórico Nacional en 1924 y Patrimonio de la Humanidad en 1998.

Pinturas de la Cueva de los Letreros-el brujo de la cueva de los letreros- — **Panel principal de la Cueva de los Letreros, conjunto pictórico cercano al del Indalo**. *Instituto Internacional Hermes*

Su significado auténtico aún sigue siendo objeto de debate. Algunas interpretaciones apuntan a que el Indalo representa a una persona sujetando un arco iris con sus brazos, por lo que podría representar a alguna divinidad protectora olvidada hace tiempo. Otras menos mitológicas aseguran que, en realidad, estamos ante un cazador con un arco apuntando hacia arriba.

¿Qué significa su nombre?

El origen de su nombre se lo debemos a un movimiento artístico y cultural fundado en la posguerra por el pintor y escultor almeriense Jesús de Perceval. Su objetivo era la regeneración de la cultura e identidad almeriense a través del arte, y qué mejor símbolo para representar esta idiosincrasia que el ancestral Indalo.

Este término parece ser un diminutivo de Indalecio. ¿Y quién era Indalecio? Un conocido del movimiento que solía frecuentar sus reuniones. Cuenta una anécdota que, en un primer momento, Perceval y sus compañeros decidieron adoptar como insignia un muñeco de barro ataviado con un sombrero de copa que les habían vendido y que, presuntamente, era de época fenicia. Lo consideraron un símbolo adecuado al contener los fundamentos culturales de la región. El caso es que le vieron cierto parecido con el tal Indalecio y, por este motivo, lo habrían bautizado como Indalo. Posteriormente descubrirían que el ídolo de barro era, en realidad, de manufactura moderna, por lo que decidieron buscar otro símbolo sobre cuya antigüedad no hubiese dudas. Así fue como terminaron adoptando una versión estilizada del monigote rupestre como emblema de su movimiento.

También es posible que el nombre haga referencia al patrón y primer obispo de la ciudad de Almería: san Indalecio, uno de los siete varones apostólicos que acompañaron al apóstol Santiago en su misión evangelizadora en Hispania. Como curiosidad, “Indalecio” provendría del íbero indal eccius, mensajero de los dioses.

Fue tal la importancia que el Indalo tuvo para el movimiento que terminaron llamándose movimiento indaliano. Desde entonces, la fama del Indalo continuó creciendo hasta convertirse en el emblema identitario de la provincia de Almería, demostrando la trascendencia y la intemporalidad de los símbolos.