Tras el 14 de febrero, día de San Valentín o de los enamorados, subyace la biografía de un personaje que tuvo un final bastante trágico y nada “valentiniano”.
San Valentín habría sido un sacerdote de Roma que terminó apaleado y degollado en 270 d.C. Su crimen: casar en secreto a soldados con sus parejas desafiando la normativa del emperador Claudio II, quien creía que el celibato en el ejército aumentaba la efectividad de los soldados.

Un plan adecuado para este día es visitar la iglesia de San Antón en Madrid. ¿Qué nos aguarda en este lugar? Nada más y nada menos que las reliquias del santo, regaladas al rey Carlos IV por el Sumo Pontífice en el siglo XVIII.
Presuntamente, se conmemora al santo el día 14 de febrero a causa de una creencia medieval según la cual las aves comenzaban a aparearse ese día.