Las sirenas clásicas no siempre han sido las hermosas mujeres de cintura para arriba y pescados de cintura para abajo. Las primeras descripciones las caracterizaban mitad mujer mitad ave, y eran hijas de Aqueloo, dios-espíritu griego del río homónimo, o el dios Forcis, y de la ninfa Calíope según algunas versiones o de algunas musas según otras. Estas aves maliciosas fueron las mismas que intentaron seducir a Ulises y a su tripulación con su embriagador canto en La Odisea de Homero. Sin embargo, en la mitología griega también existían mujeres que habitaban en el mar, las Nereidas, y un dios mitad hombre mitad pez: Tritón, hijo de Poseidón.
![mitologia-griegos-griega-leyendas-homero-la-odisea-sirenas-ulises](https://sp-ao.shortpixel.ai/client/to_webp,q_glossy,ret_img,w_1024,h_768/https://periergeia.org/wp-content/uploads/2019/09/Imagen4-1-1024x768.png)
No está claro cuando sucedió la metamorfosis, pero algo pudo tener que ver el manuscrito Liber Monstrorum (s. VII o VIII), elaborado por el anglosajón Audelinus, uno de los primeros que identifica a las sirenas como seres mitad mujer mitad pez.