¿Qué encontrarás en este Blog?
¿Qué motivó el nacimiento de Periérgeia?
Es posible que para daros la bienvenida a este Blog emplee una coletilla clásica. Y es que este no es un Blog cualquiera. Puede que presente un diseño y estructura similar a muchos otros, e incluso una función ya reiterada. Pero la intención que subyace es casi única.
El empuje que me ha obligado a iniciar esta aventura, que espero sea de larga duración, llevaba demasiado tiempo enterrado y restringido. Concretamente desde hace 10 años. Ocurrió en un instante fugaz. Algo encendió esa chispa que hace único al ser humano, que le diferencia verdaderamente del resto de seres vivos. Esa chispa, ese fuego que todos portamos en mayor o menor medida es la Περιεργία, la curiosidad, la necesidad de saber, la obligación vital que tiene el Homo sapiens de sondear y encontrar una solución a todos los misterios, tanto los que están relacionados con él como los ajenos. Ese poder que dio a luz a la ciencia, la religión, la filosofía y el arte. De ahí, de hecho, procede el nombre de este Blog, así como su razón de ser. Y que mejor exponente de la curiosidad humana y el afán por descubrir que el explorador marciano Curiosity, cuya imagen lidera el diseño de este proyecto.
El objetivo de este Blog es uno sólo: Divulgar, transmitir la pasión por el saber que tenemos los que hemos emprendido esta aventura por medio de la investigación rigurosa. Porque este proyecto no será hecho por una sola persona. Sería un suicidio intelectual que uno sólo gestionase todos los temas que se pretende tratar en este Blog. No, es un proyecto colaborativo entre varias personas que compartimos esa περιεργία. Y, asimismo, es un proyecto que crecerá con la inestimable aportación de los lectores con sus críticas constructivas y correcciones de los posibles errores que puedan aparecer. Por tanto, entre todos y con nuestra curiosidad intelectual innata haremos que este pequeño ente se convierta en algo más grande, algo importante.
Como aseguraba un querido personaje ficticio, “la verdad está ahí fuera”, y la intuición humana lo sabe, sólo necesitamos un pequeño impulso para sumergirnos en las oscuras tinieblas de lo no conocido. Siempre blandiendo la curiosidad como arma, por supuesto. Para finalizar y no extenderme mucho más, os damos a todos, queridos lectores, una grata bienvenida a Periérgeia. Citando con una ligera variación a otro archiconocido personaje ficticio: “Entre libremente, por su propia voluntad, y deje parte de la curiosidad que trae”.
Alberto