Me imagino que todos estaréis preparados para esta noche tan singular. ¿Que qué se celebra? Hoy es la “noche bruja”, una de las festividades más importantes del calendario brujeril en el norte de Europa. Esta noche se celebra en el pico Brocken, en la alemana sierra del Harz, uno de los aquelarres o sabbats más intensos y temibles del año. Brujas y brujos recorren invisiblemente los cielos para reunirse en lugares apartados y llevar a cabo sus escabrosos y demoníacos rituales, entre los que destacan los banquetes, las danzas macabras y eróticas alrededor de hogueras, los excesos de todo tipo y, como no, la adoración al diablo. O así al menos es como la popularizó el cristianismo hace siglos.
Sin embargo, la noche del 30 de abril al 1 de mayo tenía otras connotaciones más espirituales y ocultistas en su vertiente pagana antes de que fuera desprestigiada por intereses espurios. Tenía un fuerte componente simbólico ligado a la fertilidad y a los ciclos agrícolas. Era una fecha clave en muchas regiones del hemisferio norte, donde implicaba la victoria de la Luz en su sempiterna batalla contra la Oscuridad, la purificación, y, por tanto, la proximidad del verano (aumentaban las horas de luz).
Tal y como hicieron con tantas otras festividades paganas, los cristianos se apoderaron de ella y la sincretizaron con su culto para eliminar su carácter pagano. Por este motivo, se asoció esta noche con Santa Walburga o Walpurgis (710-778), una santa inglesa que se trasladó a Alemania para apoyar a su tío en la conversión de los paganos germanos. Se la conmemora el 1 de mayo porque fue este día, pero del año 871, cuando se trasladaron sus restos a la ciudad de Eichstätt. Invocarla sirve, precisamente, para protegerse contra las brujas, los malos espíritus y sus maleficios. Cuenta la leyenda que, por arte del diablo, un día fue teletransportada a un aquelarre celebrado en el pico Brocken. El caso es que se puso a catequizar como si no hubiera un mañana, y a punto estuvo de convertir al mismísimo Diablo a la santa fe.
A partir del sincretismo, en esta noche tan mágica se siguieron encendiendo hogueras, ya no para vigorizar los poderes brujeriles, sino para neutralizarlos. Por el mismo motivo, se colocaban crucifijos y hierbas en las puertas, se echaba sal en las entradas de los cobertizos o se hacían tañer las campanas de los templos.