Las piernas de los caballos recién nacidos tienen un 90 % del tamaño del que alcanzarán de adultos. Además, pocas horas después de haber nacido pueden correr… Igual que los humanos, ¿verdad?
La velocidad media del galope es de 44 km/h aunque el récord de velocidad está en 88 km/h.
Los caballos beben entre 25 y 55 litros de agua al día, pero la cantidad varía dependiendo del tamaño, peso, la actividad y del lugar donde se encuentren.
Sus dientes son de crecimiento continuo, lo cual se compensa con el pronunciado desgaste continuo que sufren, ya que mastican hierba entre 12-18 horas al día.
Los caballos no suelen vomitar. Esto ocurre porque la válvula que separa el esófago del estómago, el cardias, es tan fuerte que impide que los alimentos retrocedan… Solo en algunos casos la comida puede retroceder debido a un fuerte espasmo, pero curiosamente saldrá por la nariz en vez de por la boca.
Cada oreja posee 16 músculos, lo cual hace que puedan girarse 180º.
Existe un mito en cuanto a que las estatuas ecuestres tienen diferentes significados referentes a la muerte del personaje esculpido:
Caballo con las dos patas frontales levantadas: el jinete murió en combate.
Caballo con una pata levantada: el jinete murió como consecuencia de las heridas recibidas en una batalla.
Caballo con todas las patas en el suelo: el jinete murió por causas naturales.
Sin embargo, en muchos casos la causa de la muerte del personaje no coincide con estos casos.